Cada vez más preocupados por la ecología y el medio ambiente, hemos visto cambios sustanciales en la forma de conseguir energía, y este es un claro ejemplo.
Este edificio en Hamburgo, funciona gracias a la energía de algas (si, algas). Como pueden ver en el vídeo, la fachada verde, está hecha con paneles de vidrio, rellenos de un líquido verde con burbujas de gas que se elevan a la superficie, que en realidad son micro-algas bio-reactivas.
El burbujeo incesante que producen, se encuentra vinculado a la presencia de un bio-reactor integrado, que suministra calefacción a los quince departamentos.
Martin Kerner director del proyecto comentó: “El calor se genera aquí en la fachada, mediante los bio-reactores, la energía se envía después a la central. El calor almacenado se distribuye en el sistema de calefacción para calentar el edificio y el agua.”
Laura Gador, una de las inquilinas de este edificio "alimentado" con algas, nos cuenta que su balcón parece un acuario con algas que se reproducen constantemente. “Creo que ahorro cerca de 1000 euros al año, ya que casi no pagamos calefacción, pues la construcción pasiva está muy bien aislada.” dijo la señora Gador.
Esta “casa pasiva” se basa en un diseño de construcción, que en función del clima, busca el bienestar y el ahorro de energía.
Además, este edificio inteligente, anticipa el frío invernal, almacenando en el sótano el calor generado durante el verano.
El arquitecto Dietmar Walbert opinó:“Hay una visión de futuro y sobre todo responde a cuestiones que ya nos planteábamos hace 30 años.”
Para los que tenían la dudar, los diseñadores del proyecto recuperan las algas inservibles, y con ellas fabrican un complemento para bajar de peso, rico en minerales.
¿Qué opinan, les interesa comprar un departamento así?
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