Y como dirían en el mundo oficinista, para ponerlos en contexto, la historia se remonta a 2003, cuando Tomita se reunió con 7 directivos de la empresa para mostrarles el prototipo de la tecnología, la cual fue rechazada, aunque, varios años después, 4 de las personas que asistieron a esa junta trabajaron directamente en el desarrollo final del 3DS. En lo que Joe Diamante (sin parentesco con el alcalde de los Simpsons), abogado defensor de Tomita, uso como argumento ante el tribunal para probar que se uso la idea de su cliente.
La patente en cuestión hace referencia a la tecnología que permite enviar imágenes en 3D, sin el uso de lentes especiales, como normalmente se hace.
Tras la demanda, Scott Lindvall, abogado de Nintendo, argumentó que la pantalla del 3DS no utilizaba los aspectos clave de la patente de Tomita, y que la reunión a la que se hacía referencia, fue una de muchas presentaciones de negocio que la empresa tuvo con distintos desarrolladores de tecnología en 3D. Pero al parecer no fue suficiente para hacer cambiar de opinión al juez que falló a favor de Seijiro Tomita, científico, ingeniero y antiguo empleado de Sony, que actualmente cuenta con cerca de 70 patentes al rededor del mundo.
Se pone coqueto el asunto de las patentes, al parecer todo mundo tiene algo de dónde colgarse.
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