Comencemos con nuestros sueños, Jayne Gackenbach, psicóloga de la Universidad MacEwan en Canadá, investigó la relación que tienen, llegando a la conclusión que: "Pasar muchas horas del día en una realidad virtual, es practicar. Los jugadores están acostumbrados a controlar su ambiente de juego, así que eso se puede trasladar a los sueños". En términos más prácticos, se descubrió que había muchas similitudes con los sueños lúcidos, ya que ambos compartían una mejora en la visión espacial y una menor tendencia a sufrir cinetosis, ---continúa---
<Sueño Lúcido> Son manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones en un individuo, que se caracteriza porque el soñador es consciente de estar soñando. Este tipo de sueño se puede dar de forma espontánea o ser inducido por determinadas prácticas y ejercicios. </Sueño Lúcido>
<Cinetosis>Es el trastorno debido al movimiento, cuyos principales síntomas son vómitos, náuseas y falta de equilibrio, producidos por la aceleración y desaceleración lineal y angular repetitivas. </Cinetosis>
---continúa--- lo que provoca una tendencia a tener menos pesadillas, no necesariamente porque dentro de los sueños no aparezcan sucesos o cosas que den temor, sino que al tener control sobre ellos, se convierten en algo divertido o en un reto, ya que en lugar de huir, se enfrentan a ellos, mostrando una agresividad más alta a la del promedio, lo que nos lleva al siguiente efecto causado, la violencia. André Melzer y Mario Gollwitzer, doctores de Philipps-University Marburg, al analizar cómo afecta la violencia a los gamers, descubrieron que muchos de los rookies, sufren del síndrome de Macbeth, en el cuál la persona siente la necesidad de "purificarse" para poder mitigar la culpa o remordimiento, principalmente cuando el juego promueve la violencia hacia seres humanos. El estudio consistía en poner a jugar a la gente durante 15 minutos, después se les pidió que seleccionaran ciertos objetos de una lista. Aquellos con poca experiencia seleccionaron en su mayoría productos higiénicos como jabón, desodorante o pasta dental.
Otro efecto encontrado por investigadores de la Universidad de Keele en Inglaterra, sobre los vídeojuegos violentos, es que aumentan la tolerancia al dolor. El estudio consistió en comparar el tiempo que los voluntarios podían soportar mantener su mano sumergida en agua congelada. En su mayoría, los participantes mantuvieron sus manos dentro del agua un 65% más de tiempo después de haber jugado un vídeojuego violento, lo que indicaría que el juego incrementa la tolerancia al dolor gracias a la respuesta natural de nuestro cuerpo al estrés.
¿Qué opinan? ¿Creen que estos estudios tengan razón?, ¿han sufrido alguno de estos síntomas?